14 de agosto de 2017

Linera.

"Tocan tiempos difíciles, pero para un revolucionario los tiempos difíciles es su aire. De eso vivimos, de los tiempos difíciles, de eso nos alimentamos, de los tiempos difíciles. ¿Acaso no venimos de abajo, acaso no somos los perseguidos, los torturados, los marginados, de los tiempos neoliberales? La década de oro del continente no ha sido gratis. Ha sido la lucha de ustedes, desde abajo, desde los sindicatos, desde la universidad, de los barrios, la que ha dado lugar al ciclo revolucionario. No ha caído del cielo esta primera oleada. Traemos en el cuerpo las huellas y las heridas de luchas de los años 80 y 90. Y si hoy provisionalmente, temporalmente, tenemos que volver a esas luchas de los 80, de los 90, de los 2000, bienvenido. Para eso es un revolucionario.
Luchar, vencer, caerse, levantarse, luchar, vencer, caerse, levantarse. Hasta que se acabe la vida, ese es nuestro destino."

27 de junio de 2016

Hoy es 26 de Junio de 2016 y entre tanto que anda pasando me hago un lugar para recordarme que hace ya cinco años un poquito de mí se fue, se marchitó, se murió.
Son esos amores que duelen.  
Para muchos exagero.  Pero lo que viví en esos 2010/2011/2012 me partió en mil.  Las cosas que pasé, "todos los palos que recibí", todas las tardes, noches, interminables, hoy cierro los ojos y veo cada cancha, cada partido; nítido.  

Pero el amor no se olvida.
Toda mi vida, rendida a tus pies.

7 de septiembre de 2015

Y no me llames, no me escribas,
no pidas perdón
lo nuestro terminó hace rato.
Esa noche que dijiste "vuelvo a dormir"
como una tonta me quedé esperando.

Esperándote. 

16 de mayo de 2015

16 de Mayo.



Hoy volvía del cine caminando a casa.  Como agarré una avenida, a la ida recibí bocinazos, "piropos" de esos que me encantan al estilo "mamitaaa, como te doy" y esas cosas hermosas y tan dulces que se le ocurre (muy curiosamente) a los conductores de autos y camiones.
   Salí del cine y al retomar esa avenida me para tu tipo de unos treinta y pico de años.

- Disculpá ¿Te puedo preguntar algo?
- Sí, decime.

Hasta acá intuía que era una calle o la hora, o algo de eso que la gente pregunta en la calle.

- ¿Cuántos años tenés?

Dudo.  No contesto.  Son las tres de la tarde.  Miro alrededor, hay demasiada gente.  Estoy en mi barrio.

- 20
- Ah, sos chiquita.  Qué lástima.  Quería invitarte a salir.  Tenés muy lindo pelo además.

Anonada, atino a pronunciar una sola palabra.  Juro que no entendía.

- Gracias.
- ¿Te puedo agregar a facebook?  Capaz nos hacemos amigos...

Dudo.
Pienso.

- No, disculpame.  Tengo novio.
- Bueno, pero no tiene porqué significar que vamos a salir o algo.  Pero tenés pinta de ser alguien interesante para charlar.
- Igualmente, no.  
- Gracias igual, que tengas lindo día.
- Para vos también.

Hice cinco pasos y me di vuelta.  El tipo seguía caminando, auriculares puestos.

No es tan difícil.

No logro descifrar cual es el encanto de gritar obscenidades desde un auto, de acercarte y susurrarte en la oreja, de tocarte el culo en el colectivo, en el subte.  No entiendo.

26 de marzo de 2015

Hoy estaba sirviendo la merienda en el jardín donde trabajo cuando veo a una de las nenas llorando y a otra casi encima de ella diciéndole algo.  Generalmente lo que pasa en estas situaciones es que una le dice a la otra "mala", "fea", "no sos mi amiga".  Y cuando sos chiquito las cosas dañinas que te dice un(a) compañerita/to impactan mucho.  
Entonces me acerqué a la mesa en cuestión y pregunté que estaba pasando.  Una tercer nena me dice: "Ella (a la que voy a llamar Pilar) le dijo a ella (a la que voy a llamar Paula) que tiene una taza de nene".

De nene.

Yo que me eduqué bajo la premisa de que soy nena y tengo que usar vestido y tener el pelo largo me gané la burla de todos y todas mis compañeros de jardín y primaria porque desde chiquita me gustaba el fútbol, el rock; y me portaba... como nene.  

Porque yo nunca fui nena.  Yo siempre fui yo, Paula.  

Miré a Pilar y le dije "No Pilu, la taza no es de nene, la taza es de Pauli".  Cuando me doy vuelta escucho que Pilar, bajito, le dijo a Pauli: "tu taza es de nene".  Entonces vuelvo, agarro la taza, la miro.  La taza era de Aviones -la peli de Disney.  "A ver Pilu, vos fuiste a ver Aviones?  No te gustó?  Bueno, a Pauli le gustó tanto que se compró una taza".  La nena que estaba al lado (le voy a poner: India) me dice "sí, mi mamá también me compró una taza de Aviones, está buenísima!".  Pilar se quedó callada.

16 años atrás un compañerito me dijo "machito" porque mi mochila tenía un llaverito de River Plate.  Y así siguió mi vida hasta ese momento de la primaria donde los chicos dejan de ser tan etiquetadores.  
16 años.  Y los prejuicios siguen siendo los mismos.  (Yo sé que la lucha es larga).

16 años y los padres siguen enseñando qué es "de nena" y "de nene".  

Más allá de la vil insistencia del sistema capitalista-patriarcal que te vende "de nena" y "de nene".  Somos nosotros futuros padres quiénes tenemos el poder de cambiar "de nene" y "de nena".  

Ni mujeres, ni hombres; personas.

25 de marzo de 2015

16 de marzo de 2015

Nos quieren sumisas.

No me avergüenzo nunca del cuerpo en el que nací.
Y soy dueña de la verdad.
Y hago lo que quiero.
Camino por donde quiero, a la hora que quiero, vestida como quiero, y con quien yo quiera.

La sociedad, el capitalismo y Iglesia les enseñaron a tratarnos como objetos, reducidas a trabajos domésticos.  Y no.  Somos personas.

Dios no me dio nada, no me cuida, no me protege y no me salva.  Yo no soy su sierva, él no es mi patrón.  

Nos venden ropa que no queremos usar, zapatos que no podemos usar.  Maquillaje para tapar lo lindas que somos.  Porque saben que cuando nos demos cuenta del poder que tenemos, ellos van a perder.

Nos venden en la tele.
Nos venden en un boliche.
Nos venden en la calle.
Nos venden y no vemos a nadie.  Nunca más.
Nos venden y nos matan.  

Ser mujer es un castigo.  Nos merecemos las peores cosas que se podrían desear.  Porque nos rehusamos a vendernos.  Y yo no me quiero vender.

No le pertenezco a nadie.  Nadie me pertenece a mí.  La Libertad siempre fue mi mejor amor.

Nos quieren calladas, y no nos queremos callar.  Nos cansamos de tener boca y no poder hablar.  Y ahora queremos gritar.

Como soy mujer me amo tanto.  Y me niego a la represión.  Me niego a la dependencia.  

Me encuadro en el movimiento que nos quiere libre, que busca nuestra expresión.  Que nos deja ser nosotras.  Y nosotros.

7 de marzo de 2015

Felíz día de la Mujer

Feliz día cuando salga a la calle a tomarme el colectivo y no tenga que bancarme sus miradas de arriba abajo como si fuera un pedazo de carne y ellos un perro que no come hace dos meses.
Feliz día cuando no tenga que escucharlos en la calle decirme que tengo buenas tetas, que me chuparían la concha, que me re cogerían, que me harían diez hijos, que estoy re buena.  Acompañado de “ay mamita”. 
Feliz día cuando pueda viajar en bondi o subte colmado de gente y no tenga que cambiarme de lugar porque me están apoyando o cambiarme de asiento porque tengo los genitales de un desconocido a dos centímetros de la cara.  Y no vieron, tengo que respetar su espacio personal.  Pero el mío no lo respeta nadie.  ¿Por qué?  Porque soy mujer, boludo.
Feliz día cuando entiendan que el feminismo busca la igualdad.  ¿Y por qué se llama feminismo y no igualitarismo?  No tiene nada que ver con que el 80% de casos de violencia de género sean en contra de la mujer.  No eh. 
Feliz día cuando nos dejen de matar.
Feliz día cuando nos dejen de violar.
Feliz día cuando DE VERDAD tengamos los mismos derechos.  Porque yo me visto como quiero y vos también.  Pero a vos nadie te dice “puta”.
Feliz día cuando “puta”, “lesbiana”, “puto” y “maricón” no sean ofensas.  Si no lo que son: palabras.
Feliz día cuando dos mamás y dos papás sean familia.  Porque son familia.
Feliz día cuando disfrutar de nuestra sexualidad no sea incumbencia de un tercero. 
Feliz día cuando nos tomen en serio. 
Feliz día cuando dejen de pensar que la “libertad” es tocarnos o apoyarnos deliberadamente en un transporte público. 
Feliz día cuando una pollera no justifique una violación.
Feliz día cuando coger no justifique una violación.
Feliz día cuando la hora no justifique una violación.
Feliz día cuando ser familia no justifique una violación.
Feliz día cuando el alcohol no justifique una violación.
Feliz día cuando entiendan que en una pareja también puede existir la violación.
Feliz día cuando no se nos rían en la cara cuando se quiera denunciar una violación.
Feliz día cuando dejen de adorar a Tinelli.  Porque si quieren ver algo para distenderse, hay otros 500 canales.  No.  A ustedes les gusta fomentar que las mujeres somos tetas y culo.  Caritas lindas.  Y que bailamos. 
Feliz día cuando no existan juguetes para “nenas” y juguetes para “nenes”.   Porque a mí nunca me gustó el rosa, ni maquillarme, ni esos vestidos barrocos que traían las barbies.  Yo siempre quise esos juguetes de construcción; y sin embargo tuve una cocinita Duravit.
Feliz día cuando no exista la violencia obstetricia.  Porque el parto natural no es anticuado, es una elección.  Como todo.
Feliz día el día que seamos dueñas de nuestros cuerpos.  Sin que nos juzguen porque hacemos x o y.
Feliz día cuando pese 50 kilos y no me digan bulímica.
Feliz día cuando pese 57 kilos y no me digan que estoy gorda.  Porque no.  No estoy ‘esto’ ni lo ‘otro’.  No estoy.  Soy.  Soy Paula, soy mujer.  No estoy nada.
Feliz día cuando entiendan que las mujeres también vemos pornografía.  Y nos calentamos.  Y nos masturbamos.  Y acabamos.
Feliz día cuando la Iglesia no se quiera meter a la fuerza en nuestros úteros.
Feliz día cuando ninguna sea presionada para coger.
Feliz día cuando nuestra palabra valga tanto como la de los hombres.
Feliz día cuando entiendan que yo puteo más fuerte y más sucio que ustedes.
Feliz día cuando ser linda o fea no determine nada en tu vida.
Feliz día cuando mi vieja entiendan que no me gusta usar ropa ajustada y tacos para ir a bailar.  E igual soy mujer.
Feliz día cuando tener un hijo sea "tener un hijo" y no un castigo por "abrir las piernas".
Feliz día porque "abrir las piernas" (a.k.a. coger) es una de las cosas que más disfrutamos.  Y no, no me avergüenza ni un poquito.
Feliz día porque chupar una pija también está buenísimo.
Feliz día porque chupar una concha también está genial.
Feliz día porque podemos estar con quién queramos.  Sea un hombre o una mujer.  Y nadie nos puede decir nada al respecto

Feliz día porque a mis hijos los voy a educar así.  A respetar y amar.  A valerse de consentimiento.  A entender que NO es NO.  

Feliz día cuando entiendan que antes de ser mujeres u hombres somos personas.



Y dejo acá dos páginas argentinas de lucha por el feminismo para que lean los crudos testimonios y a ver si entienden lo que es ser mujer:

2 de mayo de 2014

Lunes 28/04

Paula.
18 años.  Vivo en Florida Oeste, pegado al Partido de San Martín.
Primer año del Profesorado de Ingles.
Hincha de River.
Con el Rock en las Venas.  Viva la Patria.
Militante del Movimiento Evita.
Hija, hermana, prima, nieta, sobrina, ahijada.
Mujer.
Amiga, estudiante, militante, desempleada.
Persona.

El lunes pasado me levanté, me vestí, desayuné y me fui corriendo a tomar el colectivo porque se me hizo costumbre llegar tarde a la facultad y no me gusta que todos me vean entrando última al aula.  Sobre Constituyentes pasan dos bondis que me dejan cerca de la facu, el 111 y el 140.  Ese lunes me tomé el 111.
El bondi estaba hasta las bolas como para variar.  "2,70" le dije al chofer y me subí, me paré en el medio y me agarré del caño de arriba de todo (los beneficios de medir 1,70).  Para hacer el viaje más ameno me puse los auriculares, la idea adelantar la lectura de los apuntes de Teoría de la Educación, pero sin asiento era demasiado incómodo.  Sonaba Las Habladurías del Mundo, la banda soporte de La 25 la había tocado y me estaba acordando de eso.  Es mi tema preferido de Spinetta.
De repente siento que me tocan el culo.  Pero no me gusta ser paranoica.  Pudo ser que el tipo de atrás mío quiso agarrar algo del bolsillo y sin querer me tocó, no iba a armar un escándalo.

(Les juro por mi vida que casi una semana después de esto, mientras lo escribo, lloro.  Así que me limito a escribir y no ha contar como me sentí porque me repugna realmente.  Basura.  Ojalá se muera y sufra)

Pero pasó de nuevo y de nuevo.  Es una basureada, el que diga que es algo menor que venga a mi casa cualquier día que le entierro la zapatilla entre los dos ojos, no me importa.  ¿Sabés lo que se siente?  Te están tocando sin tu permiso como si fueras un cacho de carne a disposición de su voluntad.  Porque sos un objeto destinado al placer y la conformidad de un tipo que no te conoce, y encima, en un transporte público.
Entonces pensé en las dos opciones que tenía, que eran:
a) Callarme y bancarme esto anda a saber cuantas cuadras más.
b) Decirle algo.
Y como no soy una persona muy amiga de quedarme callada ante el atropello al más débil, opté por la segunda opción.
Me saqué los auriculares, me di vuelta y a cara de perro le dije "che flaco, me podés dejar de tocar el culo, estoy yendo a la facultad viejo".  Y me puse a llorar.
El tipo, indignadísimo, me trató de loca, me dijo algo y se calló.  Yo me puse los auriculares y con los ojos rojos y llenos de lágrimas seguí viaje.  Nadie me hace bajarme de un bondi si estoy yendo a la facultad.  (Aguante la vocación y la educación pública).  Para peor, la gente, el pueblo, los queridísimos compañeros de viaje, nadie, ningunx, ni unx le dijo algo, ni me dio una mano.  Nadie.  Es más, optaron por alejarse de mi, como si estuviera verdaderamente loca e inventando cosas un lunes a las 7.30 am.
Me bajé en el Hospital Tornú y las cuatro cuadras que tengo hasta la facultad las hice llorando.  Llegué a la facultad y dos de mis amigas me escucharon y me dieron una mano, me entendieron y me dieron la razón.  Eso me hizo creer que no toda la gente esté enferma.  El día siguió, volví a casa.  No es algo que me haya afectado, no estoy traumada.  ESTOY ENOJADA, INDIGNADA.

La gente se ha acostumbrado tanto a vivir rodeada de enfermos que se ha enfermado.  No te van a dar una mano, nunca, jamás.  La gente como yo está sola.

Y más que por eso, tengo miedo de que alguna vez.  No a mí, pero a cualquier chica, un tipo la agarre a la noche contra su voluntad y se la quiera llevar y nadie haga nada.  Tengo miedo de eso.  Porque yo sería la primera en saltar, siempre.  Pero el lunes pasado, tuve el infortunio de conocer y sentir en carne propia cuan enferma está la gente.
















Bueno, nada más y nada menos que eso.  Quería exteernalizarlo de algún modo, además que ya lo hablé con mis compañeras y amigas.  No infiere en mi vida, pero como dije, nunca permitiría que esto le pase a nadie, nunca.  Y no sé, si por alguna de esas alguien lee esta entrada y no piensa que soy una pelotuda y que tengo razón (porque nunca tuve tanta razón en mi vida) ojalá que cambie la cabeza y si es testigo de una situación similar, HAGA ALGO.

Y dejo también de paso esas imágenes de Acción Respeto.  Que me parece una campaña muy copada, cierta y que todos deberíamos tener en cuenta antes de salir a la calle. 

Besi, Pau.

25 de enero de 2014

Expectation.

Didn't you get the memo?

Hay que hacerse la idea de que no siempre va a salir el sol.
No siempre va a ganar el bueno y perder el malo.
No todos los delincuentes van a la cárcel.
No siempre vas a aprobar cuando estudiaste.
No vas a vivir para siempre.
No todos alrededor tuyo son quien dicen ser.
No te vas a quedar durmiendo cuando llueve y hace frío.
No vas a ser feliz cuando todos sean felices.


Pero hay que aceptar todo lo malo.  Aceptarlo y tragarlo.  Seguir adelante.


Que no dejes de tocar...

Tres años después de que arranqué este viaje (viaje, si se puede llamar a un par de recitales y un puñado de micros...) puedo jactarme aún más el amor que siento por la música, por el rock, por Skay Beilinson y toda su obra.  Cada nota, cada palabra, de cada canción la llevo tatuada en la alma como bandera.  Y en cada congreso respetable al que somos invitados nos demuestra porque le somos fieles.  ¿Cuántas veces me hizo emocionar con sus palabras, con esa voz que se quiebra como un espejo en mil pedazos y te entra por cada poro de la piel?  Su voz trasciende nuestro organismo y bombea mi corazón; en cada recital.  No sé si es fanatismo ciego o amor desmesurado, pero me ha sido imposible no sufrir aquellas veces que no podía estar presente, o desbordar de alegría cuando lo tenía frente a mí.  Parece una exageración medida.  Pero es nada más ni nada menos que un ápice de la admiración... del amor que siento hacia este hombre.
   Eduardo "Skay" Beilinson, la guitarra del rocanrol, nuestro Capitán.  62 años, llenos de rock, humildad, música.  Su vida entera dedicada a la música.  Mi vida entera dedicada a intentar seguirlo, a hacer que mi cuerpo vibre y "pierda la forma humana" en esas interpretaciones místicas, como la de Criminal Mambo, donde te explota la cabeza, te abre la mente, te toca el alma y te perfora el corazón con esos gritos: "¡Banzai!" suena de su boca como una trinidad al mismo tiempo de que lo hace de todas nuestras bocas.  "¡Banzai!".  Y todas las chicas arriba, en los hombres de alguno que con o sin otras intenciones las suben para que puedan ver cara a cara al Flaco y limpiarse los pulmones al dulce bramido de: "vos sos como un sol, brillando en mi cielo estás".  Tal vez para el Flaco, tal vez para otro.  No es menos la emoción que uno siente al escuchar cada estrofa de "Paria" que -sin querer- nos describe, a mí, a todos.  Y a él mismo.
"No tengo patria, ni tengo ley 
No tengo nombre, ni adónde ir 
No tengo historia, no tengo dios 
Esta es mi gloria, mi cielo, mi infierno, mi suerte. 
Una pluma en el viento 
Una ola en el mar 
Soy un náufrago del tiempo 
intentando hacer pié."
Y es así, gracias a este tipo de poesía, sus letras.  Que siempre que termina uno de shows y salimos empapados en transpiración.  Aún un tanto agitados y comentando los golpes que recibimos, como lo vimos, que le faltó y que fue lo que más nos gustó.  Pero salimos pensando que queremos verlo brillar igual que el fuego una vez más.

Personalmente, Skay no sólo me da motivos para vivir afirmando que es el mejor, no sólo me llena el alma cada vez que voy a verlo, me revitaliza.  También me ha dado el agrado de conocer una cantidad interesante de personas que comparten este mismo sentimiento, que son iguales a mí.  Un grupo de desconocidos que se de repente se conocen de toda la vida en cada show.  Un puñado de amigos nuevos.  Un rocanrol.  Una ilusión.  Una pasión sin fronteras.


¡Feliz cumpleaños Capitán!

10 cosas.

Nuevo año, nueva vida, perdón, nuevo blog.

- Paula, mis amigas me dicen Lali.  La mayoría de las persona parece que sufre de deficiencia auditiva y me llama "Pao" hasta que les hago notar que no es O, si no, U.
- 18 años, pero en el documento nada más.
- Peronista en proceso.  Amante de este país tan hermoso.  Defendiendo el proyecto.
- Me encanta el escabio.  Birra, vino y fernet para todo el pueblo argentino.
- Con el Rock en las venas.  El bueno.  Los Redondos, Charly y Sumo.  La Renga.  Callejeros.  Y todas esas bandas rollingas que odian.
- Hincha famélica de River.  La vida por los colores.  Si tengo que elegir entre perder una mano y River Campeón, elijo la izquierda, porque con la derecha escribo.
- Fanática obsesiva de películas y series.  De series y películas.  Las más raras.
- Mi papá me abandonó y mi vieja me quiere llevar al psiquiatra.  La familia Ingalls, un poroto.
- Profesorado de Inglés e Inglés Técnico en el Instituto Nacional Superior de Profesora Técnico, o "Profesorado en la UTN", como gusten.
- Enamorada.